En estos días escuchaba en un programa de TV a unos panelistas declarando las «razones» por las cuales la gente se va del país, se va de Venezuela. Según lo que dijeron allí entre las razones está la «inestabilidad política y social» y «la inseguridad» más otras mas a las cuales les dieron menos relevancia en ese momento.
Me llamó la atención lo de la «inestabilidad» pues esa definición corresponde a un concepto muy específico el cual no me pareció que aplique en este momento en un país cuyos principales problemas no son precisamente los llamados «problemas políticos» o «inestabilidades sociales» sino los que tienen que ver con los valores, el respeto, el orden y el auto estima. Lo otro es una «crisis» escenificada cual espectáculo en los medios pro gobierno y medios pro oposición cuyas versiones generalmente no coinciden con la verdadera realidad para la bueno o para lo malo.
Muchas de esas personas que se van (por no decir la mayoría) llevan consigo esa «problemática» de la cual huyen, y me refiero por supuesto a su condición de VPI. Hay que recordar esa famosa curiosidad de como muchos de los venezolanos que emigran o hacen turismo, resulta que en el exterior cumplen todas las leyes y normas, no botan un papel en el piso, no conducen a exceso de velocidad, respetan todos las señales de tránsito…etcétera. Pero al volver aquí todo eso se les olvida y vuelven a mostrar sus conductas patológicas inexplicablemente y además vuelven a quejarse de ESTE país.
Esos «problemas» de los cuales «supuestamente» huyen los emigrantes venezolanos así como sus soluciones están en todos y cada uno de los que se van y en todos y cada uno de los que se quedan.
A un amigo extranjero que visitó el país hace poco le di un ejemplo sencillo de la conducta insólita que es cultura en el país. Él me preguntó sobre la situación política y sobre los problemas con el chavismo. En ese momento íbamos por la Cota Mil con una cola de carros que avanzaba lentamente llenando todos los canales incluyendo el hombrillo. Le dije «fíjate cual es el problema aquí, todos esos que tu ves circulando ilegamente por el hombrillo violando una ley de tránsito y de seguridad ciudadana, se quejan de la situación del país o la alaban en exceso, es decir, o están en contra o están a favor del gobierno, pero TODOS están metiéndose por el hombrillo igualándose en su incultura urbana, en su conducta estúpida. Ese es el verdadero problema que tenemos en Venezuela más allá de elecciones, políticos, revoluciones o reacciones.
Irse del país con el problema a cuestas en las maletas mentales es una decisión libre de cada quien, pero indudablemente es necesario concientizar que la solución y el cambio cultural viajan igualmente con cada uno y más que un cambio de fronteras físicas lo que hace falta es modificar las perspectivas de pensamiento y de conductas.