Han salido reflexiones muy interesantes últimamente, gracias a los amables visitantes y comentaristas de este espacio, discutiendo la razón, la causa, el por qué de la existencia de los VPI entre nosotros y sus conductas aberrantes anti sociales.
Mi planteamiento fundamental es que la necesidad patológica de reafirmación de ser más arrecho que los demás, produce montones de Venezolanos Propensos a cometer Infracciones, y cada generación de VPI reproduce y potencia con el ejemplo de sus conductas estúpidas su propia incultura de convivencia en las siguientes generaciones hasta convertirlas en patrones de conducta no sólo socialmente aceptables (para su óptica) sino totalmente necesarias para subsistir o ser “alguien” en este mundo.
Pero la pregunta es: ¿Qué es lo que produce esa necesidad patológica de reafirmación de ser más arrecho que los demás?
Asomé una teoría débil pero interesante que conocí hace poco sobre los nacidos por cesárea como un acto (por anti natural) que causa ciertos traumas en el bebé que pudieran condicionar su conducta posterior. Pero como digo. Es débil por lo estadístico y además perniciosa por su posible interpretación discriminatoria. Sin embargo no deja de ser interesante.
Adrianífero comentó que para él la causa de tanto roce y mal trato se debe a que somos “muchos” para un espacio tan pequeño como es nuestra ciudad. Y seguramente allí hay mucho de cierto por cuanto ante tanta gente que hay aquí es agotador movilizarse en Metro, en autobús, en carro, hasta a pie y eso nos amarga como masa citadina hasta volvernos hoscos unos con otros. Claro, que lo raro son las muchas excepciones a esa regla que demuestran que si alguien se lo propone puede superar el síndrome del hacinamiento (superando también el síndrome del menor costo pa’ ganar más). También creo que la premisa del VPI de no hacer demasiado esfuerzo lo lleva a excusarse detrás de cosas como esas para no tomar la decisión (que requiere trabajo) de ser una mejor persona con una mejor conducta.
Antes de eso también mencioné alguna vez que pudiera ser una reminiscencia de la necesidad instintiva animal de ser machos alfa (seamos mujeres u hombres) y por lo tanto queda allí irracionalmente la tendencia a querer imponerse en todo, desde la conversación política o el botar basura importando un bledo los demás, pasando por el celular más arrecho hasta no dejar que el otro se meta delante en la cola aunque los carros se estén moviendo a medio metro por hora. Claro que eso llega a los extremos de la agresión y la violencia ya en los casos graves de conducta VPI, es decir, cuando de la propensión y de los delitos tontos o menores se pasan a los serios y peligrosos.
¿Por qué los VPI se comportan de esa manera?, ¿Cuál es el origen de semejante cantidad cotidiana de conductas estúpidas en nuestro entorno?